En Molimobel queremos trabajar para que disfrutes del mejor descanso. Disfruta de un nuevo sueño reparador cambiando el color de tus paredes y tu mobiliario, garantizando así tu descanso.
Psicología del color
No nos es desconocido que el color afecta a nuestra mente y a cómo nos sentimos. La psicología del color se ha convertido en un campo de estudio a aplicar en moda, marketing e incluso en los sistemas de aprendizaje. Este campo de estudio nos ayuda, cómo no, a sentirnos bien gracias a su factor emocional, que analiza cómo percibimos y nos comportamos ante distintos colores. El color de todo lo que nos rodea influencia nuestro estado mental. Aplica este conocimiento a nuestro hogar y descubre un nuevo descanso reparador.
Si tienes problemas para dormir, las soluciones pueden ser variadas. Podemos tomar infusiones relajantes, realizar ejercicios de relajación o hacer actividades que requieran un esfuerzo físico (como el ‘footing’, el ‘running’ o montar en bicicleta). Pero la mayor solución se encuentra en tu propio hogar. Las paredes y el mobiliario de nuestro dormitorio nos ayudarán a conciliar el sueño si tienen un color apto para esta tarea.
El azul es el color más adecuado para conciliar el sueño
Los colores fríos son los que nos afectarán de forma positiva. Su efecto es relajante y permiten que la mente descanse y disfrutar de nuestro descanso gracias a sus cualidades pasivas, por su sensación térmica de baja temperatura. Los colores fríos más comunes son el azul, el violeta, el cian o el turquesa. Los colores verdes y morados también se encuentran en esta tonalidad, pero se acercan poco a poco a los colores más cálidos.
Un dormitorio azul beneficia el descanso y ayuda a dormir, ya sea un azul pálido, uno cian o la tonalidad más oscura de este color. Se trata de un color asociado a la tranquilidad, reduciendo la frecuencia cardíaca. El verde es un color que ayuda a relajarnos mentalmente y a tener un despertar mucho más positivo. Los colores morados y púrpuras, más cercanos a las tonalidades de rojo, no ayudan a desconectar por estimular demasiado nuestras conexiones mentales.
Sin embargo, no podemos olvidar que algunos tonos cálidos son también adecuados para nuestro descanso. Un amarillo suave puede ayudar a relajar los músculos. El naranja puede funcionar también, pero no es un color recomendado para personas nerviosas. Estos colores son una apuesta segura para las personas que concilian rápidamente el sueño y no necesitan una ayuda extra por parte del color, aunque debes huir del color rojo por estimular demasiado el cerebro.
Si prefieres un dormitorio que se encuentre en una escala de monocromática, descarta por completo el color gris oscuro y el negro. Un color plata puede ser una elección adecuada por su combinación con los colores nocturnos y la luz de la luna. Los colores asociados a sentimientos tristes como un gris o un marrón no son la solución para reformar nuestro dormitorio, puede hacernos sentir incómodos o generar sentimientos de soledad. En algunos tonos, el marrón tiene un aspecto formal y clasicista que puede funcionar bien.
Trabaja tu calidad de vida con la cromoterapia
La cromoterapia (o colorterapia) es un método que estudia las gamas de color con un objetivo médico y terapéutico. El uso de muebles y pintura asociados a la cromoterapia nos ayudará a encontrar una combinación ambiental adecuada para lo que busquemos en todo momento. Cada color nos afecta a la hora de percibir sensaciones o sentimientos. Cada cultura tiene sus características, pero por lo generar el estudio del color está muy extendido. El color rojo, por ejemplo, aumenta el ritmo cardíaco y nos aporta energía. El verde es hipnótico y puede funcionar para controlar el insomnio o la fatiga. El color naranja es ardiente y estimula el movimiento. El color blanco es sinónimo de paz y el negro de solemnidad.
Unos últimos consejos serían evitar tener un dormitorio recargado a la hora de dormir. Un dormitorio sencillos con tonos de colores complementarios y básicos ayudan al descanso sea cual sea la elección de la combinación. Utiliza colores planos y no amuebles demasiado la habitación más allá de elementos necesarios como un cabecero, armarios, cómodas y mesitas de noche. Descubre un nuevo descanso gracias al color y atrévete a reformar tus habitaciones para mejorar tu calidad de vida.