Lagom. ¿Qué es el lagom?, ¿has oído hablar alguna vez sobre él? Se trata de un término sueco que trata de explicar que la medida justa es siempre la mejor. Ni mucho, ni poco, simplemente lo justo. Simplemente Lagom.
Aunque este término se puede aplicar a muchos aspectos de la vida; como la comida sana, la moda o el estado de la mente, en esta ocasión nos centramos en la decoración. Esta especie de ‘feng-shiu’ escandinavo fusiona la estética, la funcionalidad y lo ecosostenible. Todo con el objetivo de encontrar un equilibrio y una vida más satisfactoria.
Decoración según el Lagom
La base del lagom aplicada a la decoración es comprar sólo lo que realmente se necesita. Si decidimos llevar a la práctica esta filosofía, deberemos dejar el hábito de comprar por comprar. Se trata de no acumular piezas ni muebles sin sentido.
Lo justo, ni más, ni menos
Tener por tener no nos hará sentir mejor. Tener simplemente lo que necesitamos, probablemente sí.
Por tanto, el lagom se aleja de decoraciones más barrocas y de interiores y hogares recargados y con exceso de complementos.
Tampoco se trata de renunciar a todos los accesorios de decoración o los muebles y dejar la casa pelada de cosas. Sino de encontrar el equilibrio perfecto.
Por ejemplo, si queremos que un determinado mueble sea el centro de todas las miradas en el salón, o de que una pared acapare toda la atención en el dormitorio, deberemos tratar de no utilizar otros elementos que compitan también para ser los protagonistas. Si hacemos esto sólo conseguiremos recargar la estancia y no conseguir nuestro acometido.
Colores neutros para la decoración
Siguiendo el estilo lagom, las habitaciones deben estar compuestas por una paleta cromática con pocos colores clave. Los colores neutros combinan más fácilmente en armonía y forman un esquema de decoración y color más elegante y sencillo.
No obstante, no estamos diciendo que tengamos que renunciar a los colores y optar sólo por uno. Es posible introducir varios tonos, y detalles en colores más llamativos. Pero siempre en armonía y sin ser excesivos.
Los colores neutros son el lienzo ideal para dibujar sobre él muebles y piezas y darles a estas el protagonismo que merecen. Esta tendencia nos anima a utilizar colores vivos, pero especialmente en los textiles u objetos de decoración.
Un muro llamativo
Otra clave del lagom en decoración es que si queremos resaltar con un tono más llamativo o diferente, podemos hacerlo. Pero sólo en un muro de la estancia. Una pared de la habitación en un color diferente, menos neutro o de papel pintado, se acerca más al lagom que todo el espacio pintado más extravagante.
El pasado y el presente
En el equilibrio decorativo también encontramos un equilibrio perfecto entre lo antiguo y lo nuevo.
Por ello, en un hogar lagom podemos añadir piezas del pasado y recuerdos familiares, con muebles más actuales. De esta forma conseguiremos una atmósfera más equilibrada.
Lagom también es reciclar y reutilizar
Antes de tirar algo, intentar darle una nueva vida. Siempre y cuando no sea algo que no necesitemos. Por ejemplo, podemos utilizar un marco antiguo y estropeado para reformarlo y utilizarlo en el espejo del cuarto de baño.
Una decoración basada en la funcionalidad
Si buscamos el equilibrio en nuestra decoración y en nuestro hogar, deberemos saber qué función queremos darle a cada habitación y cómo conseguirla. Antes de comprar muebles y decorar una habitación, tendremos que pensar qué uso vamos a hacer de ella. Los muebles que coloquemos en cada habitación deberán facilitarnos la función que queramos darle a la estancia.
Vida ecológica
Como decíamos, reciclar, hacer manualidades y reformas a mano es una de las claves del lagom. Además, esta tendencia anos anima a reflexionar sobre las decisiones que tomamos en el hogar y en la manera que estas repercuten en el medio ambiente.
También nos anima a implantar elementos de la naturaleza en el interior o en el jardín. Tener nuestro propio huerto, plantas en casa…