Independizarse y comprarse o alquilar un piso nuevo siempre es un proyecto repleto de ilusiones. Pero también de gastos y toma de decisiones importantes. Entre todas ellas, en esta aventura uno de los aspectos más emocionantes es el de decorar y amueblar tu primera vivienda. ¿Te sientes un poco perdido/a? ¡No te preocupes! En Molimobel tenemos unas promociones especiales para amueblar pisos completos, y un asesoramiento siempre personalizado para adaptarnos a tus gustos y necesidades. Visítanos o contacta con nosotros para más información.
¿Qué tener en cuenta antes de amueblar tu primera vivienda?
Sin duda, lo mejor de amueblar tu primera vivienda es hacerlo totalmente a tu gusto. Y aunque al principio pueda parecer un proceso lento y estresante, con la ayuda profesional adecuada será mucho más fácil. De ahí que esta nueva promoción de Molimobel para amueblar pisos completos sea tan valiosa y útil para todos aquellos que quieran amueblar su primera casa.
Con planificación, listas y presupuestos, amueblar tu primera vivienda al menor precio será un proceso muy estimulante.
Hacer una lista de todo lo necesario para amueblar tu primer piso
Una tarea que conlleva tanto tiempo y dinero como es amueblar tu primera vivienda, requiere de una buena planificación y de un presupuesto medido al detalle.
No podemos empezar a amueblar sin tener en cuenta lo que realmente necesitamos, o el presupuesto que queremos gastar en cada zona, o en la casa al completo. Por tanto, el primer paso es elaborar una lista con lo que ya se tiene, y todo aquello que falta por comprar. Esta lista puede complementarse con otra de otros elementos que quieran tenerse en el futuro (algo así como una lista de deseos por cumplir).
En la elaboración de la lista, es el momento decisivo de pensar en renovar algunas cosas como el colchón, un viejo sofá o una cocina anticuada.
Elaborar un presupuesto para amueblar un piso
Algo que hacemos en Molimobel cuando nuestros clientes vienen buscando muebles para su nueva vivienda, es elaborar un presupuesto y adaptarnos a él.
Tener un presupuesto marcado es lo más sensato para no gastarnos mucho más de lo que podemos o teníamos pensado. Una vez elaborado el presupuesto es el momento de buscar las mejores ofertas y el tipo de muebles que mejor relación de calidad y precio tengan.
Además, podemos motivarnos a ajustarnos al presupuesto pensando que al final podremos comprar algún capricho de nuestra lista de deseos.
Cómo elegir los mejores muebles para tu nuevo hogar
Después de vivir en un piso amueblado, o en la casa de nuestros padres, llega el momento de definir nuestro propio estilo decorativo y aplicarlo a nuestra nueva casa. Pero aunque podamos tener muy claro qué es lo que nos gusta, hay que tener en cuenta aspectos como las dimensiones de las habitaciones. Ya que dependiendo del tamaño tendremos que optar por un tipo de muebles u otros.
Tonos neutros para primeras viviendas
Aunque para gustos colores, la mejor manera de empezar a amueblar tu primera vivienda es optar por tonos y colores neutros como el blanco, el negro o el beige.
Las maderas de estos colores y el resto de materiales con los que elaboramos nuestros muebles y sofás, son tonos que siempre funcionan. Además, nos facilitarán mucho las combinaciones con la decoración. Los muebles de colores neutros permiten estancias más fáciles de personalizar. Ya que podemos añadir el color en otros elementos decorativos como las plantas, los textiles o las paredes.
Si tu nueva vivienda es más pequeña de lo que te gustaría, o quieres hacerla más luminosa, te recomendamos los muebles blancos. Estos aportan sensación de espacio y luminosidad. En cambio, si eres de contrastes, puedes jugar a combinar colores claros y oscuros, así como diferentes tonos de madera.
Medir las estancias antes de amueblar
Aunque pueda parecer algo muy obvio, es un fallo frecuente comprar muebles o sofás sin tener perfectamente en cuenta el tamaño de cada zona.
Antes de salir a comprar los muebles de tu nueva casa, no olvides medir cada pared, rincón, ventana, puertas y pasillos de ésta. Sólo así todos los elementos encajarán como es debido.
Además, habrá que intentar no recargar espacios pequeños, ni amueblar pisos grandes con muebles demasiado pequeños para ellos. El mejor resultado siempre se encuentra en el equilibrio.