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Cómo lavar almohadas correctamente

Cómo lavar almohadas correctamente

Si hay algo que utilicemos todos los días sin falta eso es la almohada. Por eso es tan importante saber cómo lavar almohadas correctamente y eliminar esas manchas amarillas tan antiestéticas.

La importancia de mantener limpia la almohada

Aunque a veces sea la gran olvidada del equipo de descanso, contar con una almohada adecuada a nuestras necesidades es fundamental para disfrutar de un descanso placentero. Por eso, para adaptarnos a ti y a tus preferencias, en Molimobel disponemos de una amplia variedad de almohadas en Granada. Pero no basta con comprar la mejor almohada. Es igualmente importante lavar las almohadas y mantenerlas siempre lo más limpias posibles. Ya que no solo utilizamos la almohada durante más de seis horas a diario, también es el elemento que más cerca se encuentra de nuestras vías respiratorias cuando dormimos.

Mucha gente tiene la costumbre de lavar la ropa de cama cada semana, o dos veces al mes. Sin embargo, en lo que respecta a la almohada a menudo tan sólo meten en la lavadora la funda. Por lo que las almohadas en sí mismas siguen acumulando suciedad.

Para evitar que la almohada sea un nido de bacterias y microorganismos dañinos para tu salud, es recomendable lavarlas y desinfectarlas con relativa frecuencia. Siempre en función del relleno.

Si puede sacarse el relleno, la funda deberá lavarse al menos una vez al mes. O siempre que se lave el resto de la ropa de cama.

Cómo lavar almohadas en la lavadora

La mayoría de modelos de almohadas pueden lavarse en la lavadora sin ningún problema. Aunque antes de hacerlo es importante revisar la etiqueta.

En el caso de que no esté contraindicado, mejor utilizar jabón líquido y no en polvo. De esta manera evitaremos que queden restos de polvo en el interior de la almohada.

Para que no queden restos de detergente y pueda dañar la piel, lo ideal es repetir el enjuague.

Además, para que la lavadora no se estropee se recomienda lavar otras prendas de tonos similares junto a las almohadas, así ésta quedará más balanceada.

Para terminar, mejor dejar que la almohada se seque al sol y desaparezca cualquier resto de humedad que pueda quedar en su interior.

El agua oxigenada ayuda a limpiar manchas de las almohadas

El agua oxigenada se utiliza con frecuencia para eliminar manchas de los textiles, ya que tiene efecto blanqueador. Aunque en el caso de las almohadas, su uso debe limitarse a las almohadas blancas.

Este método se puede aplicar para eliminar manchas puntuales, no para lavar almohadas que necesiten una limpieza profunda. Puesto que para llevarlo a cabo se tendrá que aplicar un poco de agua oxigenada sobre la mancha concreta que se quiera limpiar.

Este producto consigue muy buenos resultados con manchas de sangre, productos cosméticos y sudor.

Lavar las almohadas con bicarbonato y vinagre

Para mejorar la limpieza de las almohadas en la lavadora puede utilizarse la infalible mezcla de bicarbonato y vinagre. Basta con mezclar media taza de bicarbonato de sodio con media taza de vinagre blanco. Esta mezcla puede aplicarse sobre las almohadas en una limpieza en la bañera o barreño, o bien agregar la preparación en la lavadora.

Se trata de un método muy eficaz para limpiar y desinfectar las almohadas más a fondo, además de dejarlas relucientes.

¿Cómo se debe lavar una almohada de látex?

Tal y como hemos comentado, antes de lavar las almohadas es importante mirar las etiquetas. Así como tener en cuenta el tipo de material.

Si la almohada es hipoalergénica, no requerirá lavarse. Puesto que este tipo de almohadas evitan que bacterias y ácaros se acumulen o aparezcan en ellas.

Cuando la almohada es de látex, lo mejor será lavarla a mano. En el caso de poder lavarse en la lavadora, que sea en un programa de prendas delicadas. Para que no se deformen, puede incluirse en el lavado un par de pelotas de tenis que golpeen la almohada durante el lavado.

Para una limpieza a mano eficaz basta con utilizar agua tibia y detergente líquido; humedecer un paño y aplicar con movimientos circulares sobre las manchas. Cuando todas las manchas se hayan eliminado, pueden aplicarse toallas secas sobre la almohada para extraer los restos de humedad. No retorcerlas para extraer el agua sobrante. Para secarla, mejor dejarla en una superficie plana, sin que le dé el sol directamente.

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