Septiembre es el mes de los comienzos, especialmente para los más pequeños de la casa. Cada año el principio de un nuevo curso viene cargado de cambios; niños y niñas nuevos en clase, profesores diferentes e incluso centros escolares distintos. En este momento, en el que nuestros hijos pasan del colegio al instituto, nos damos cuenta de lo rápido que pasa el tiempo y de que empieza una nueva etapa para ellos: La adolescencia. En Molimobel hemos querido aprovechar esta ocasión tan especial para celebrar el mes del dormitorio juvenil. Por eso, del uno al 17 de septiembre nuestros clientes podrán disfrutar de un 30% de descuento en dormitorios juveniles.
¿Cómo elegir tu dormitorio juvenil?
Elegir un dormitorio juvenil puede no ser tarea sencilla. Los jóvenes cambian constantemente de gustos y pasiones, por lo que elegir unos muebles que se adapten a ellos y a sus variadas necesidades puede ser todo un reto. Pero no te preocupes, a continuación te damos algunos consejos para comprar el dormitorio que tu hijo/a necesita.
Cosas a tener en cuenta para elegir un dormitorio juvenil
Aunque sean los padres los que vayan a pagar los muebles, pintura y otros objetos de decoración, serán los adolescentes los que pasen en esta habitación gran parte de su tiempo en los próximos años. Por ello, es importante que no sea nuestro estilo el que se vea reflejado en su habitación, sino el suyo propio.
Antes de comprar un tipo de muebles o el color de las paredes conviene que los jóvenes acompañen a sus progenitores a elegirlos. Lo mejor es llegar a un acuerdo que contente tanto a padres como a hijos.
¿De cuánto espacio dispones?
¿El dormitorio de tu hijo es amplio y espacioso, o en cambio es pequeño? De esto dependerá en gran medida la elección de los muebles.
En el caso de que el espacio sea reducido, existen muchas opciones para aprovecharlo al máximo. Si el dormitorio va a estar compartido entre dos o más hermanos, las literas o camas nido serán la mejor opción.
Si sólo dormirá en el dormitorio una persona, podemos optar por canapés abatibles o camas abatibles.
Los muebles funcionales serán la opción más acertada para que el poco o mucho espacio que tengamos se aproveche al máximo. Y si el mueble cumple más de una función, mejor que mejor.
En dormitorios pequeños, las paredes de colores claros le darán más amplitud y luminosidad al espacio. En los más espaciosos cualquier color puede ser acertado.
Los dormitorios a dos alturas son otra de las opciones que podemos elegir para aprovechar doblemente el espacio. Por ejemplo, podemos colocar las camas arriba y debajo los escritorios.
Muebles auxiliares
Los muebles auxiliares permitirán a los jóvenes disfrutar más de su estancia en sus dormitorios, a la vez que facilitan la organización y aprovechan el espacio disponible mejor.
Un buen dormitorio juvenil deberá contar con:
–Mesa de estudio y silla cómoda.
Que los jóvenes cuenten con un espacio dedicado de lleno al estudio, les ayudará en sus labores diarias y a concentrarse mejor.
Las sillas deben ser lo más cómodas posibles y que se adapten bien a la espalda del usuario.
A la hora de colocar la mesa se tendrá que tener en cuenta la fuente de luz. Siempre que sea posible la luz deberá estar enfocada al escritorio. En el caso de no disponer de luz natural suficiente, la mesa de escritorio deberá estar dotada de una lámpara de mesa.
–Cómoda con cajones.
Es fácil que el caos se apodere de la habitación de nuestros hijos adolescentes. Por ello conviene contar con espacio suficiente donde meter toda su ropa y accesorios. Una cómoda espaciosa es perfecta para ordenar su ropa.
–Estanterías.
Si a nuestro hijo o hija le gusta leer, no puede faltar una buena estantería en su dormitorio en la que ordenar sus libros y tenerlos siempre a mano. Además, estos muebles también nos permiten aprovechar mejor el espacio, ya que sin ellas las paredes quedarían sin ninguna función.