Cuando imaginamos los muebles y elementos imprescindibles en una casa, es inevitable pensar en el sofá. Aquí comemos, vemos la tele, reímos, compartimos momento con las personas que más queremos, e incluso dormimos. Por eso es esencial plantearse qué tipo de sofá se adapta mejor a nuestras necesidades: ¿Los sofás de piel o los sofás de tela?
Para esclarecer algunas dudas, en esta ocasión os hablamos de las ventajas y desventajas de los sofás de piel vs sofás de otros materiales. ¿Cuál prefieres?
Tipos de pieles para sofás
Los sofás de piel siempre se asocian a la calidad. No obstante, no siempre son los más adecuados para cualquier tipo de hogar o espacio, esto dependerá de distintos factores. Por ello, si nos gusta el efecto de los sofás de piel, en el mercado podemos encontrar otras alternativas más prácticas y económicas.
Piel de anilina
La piel de anilina es uno de los materiales de revestimiento para muebles y sofás más suaves y de mejor calidad que podemos encontrar. No obstante, para conseguir dicha suavidad, se le suele aplicar muy poca protección, lo que hace que se convierta en un tipo de piel más delicada.
Los sofás de piel de anilina no son por tanto los más adecuados para hogares con niños pequeños o mascotas, ya que esta piel es muy propensa a rajarse si no se tiene especial cuidado.
Para conseguir este tipo de piel se escogen las piezas de mejor calidad (solo el 5% de las pieles naturales son elegidas para ser anilinas), por lo que los sofás de piel de anilina suelen elevarse bastante de precio.
Sofás de semi-anilina
A diferencia de la anilina, la semi-anilina recibe más tratamientos, por lo que el aspecto es menos natural, pero también más resistente.
En los sofás de semi-anilina, los colores son más uniformes que en los de piel de anilina, algo que para muchos puede ser una ventaja, y para otros todo lo contrario. Estos sofás siguen siendo algo delicados, por lo que comprarlos o no dependerá del uso que se le vaya a dar.
Sofás de piel pigmentada
Otro tipo de sofá de cuero son los de piel pigmentada. Estos suelen ser más fuertes y tener mejor resistencia al sol, ya que el grano de piel se recubre con una capa hecha de colores inorgánicos. Esto hace que sea la piel más utilizada en tapicería. Es por tanto el tipo de piel que más durabilidad ofrece, y menos mantenimiento necesita.
Sofás de piel sintética o polipiel
La piel sintética o polipiel no es un material natural como los anteriores, sino que se fabrica con una capa de micro-espuma plástica, combinada con una capa de textil que la refuerza. Incluso en algunas ocasiones se añade otra capa de piel procesada en el reverso para mejorar el acabado de pieles naturales. En este último caso, pasa a llamarse eco-piel. Este tipo de piel sintética es práctica, pero no cuenta con la elasticidad de la piel natural. Además, no son transpirables.
Por otra parte, los sofás de polipiel son mucho más económicos y su mantenimiento es muy sencillo y práctico.
Por tanto, los sofás de polipiel son los más adecuados si se va a hacer un uso severo de él o si se tienen niños pequeños y mascotas.
¿Qué ventajas tienen los sofás de piel?
Los sofás de piel tienen multitud de ventajas, y es que por algo nunca pasan de moda y son un gran reclamo cuando el presupuesto es elevado. Algunas de ellas son las siguientes.
Los sofás de cuero son fáciles de limpiar
Las tapicerías hechas de piel tienen la ventaja de ser muy fáciles de limpiar y de mantener. En este sentido, basta con quitarle el polvo yeliminar las manchas del sofá de piel que puedan tener pasándoles un paño sin pelusas ligeramente humedecido con agua. Otra de sus ventajas es que las manchas no se incrustan. Pero si alguna mancha se resiste más de la cuenta, puede utilizarse una toallita con crema hidratante.
Por otra parte, se recomienda que cada 4 o 6 meses los sofás de piel se nutran con cremas especiales para cuero.
¿Son resistentes los sofás de piel?
Teniendo en cuenta todo lo dicho anteriormente, los sofás de cuero tienen una gran resistencia al paso del tiempo, ya que se desgastan menos y resisten muy bien al paso del tiempo. De hecho, en ocasiones se busca que la piel tenga un aspecto envejecido.
No obstante, ciertos tipos de piel, o el cuero de peor calidad, tiende a ser muy vulnerable al uso diario de niños pequeños o mascotas como perros o gatos.
Los sofás de piel combinan con todo
Otra de las ventajas de los sofás de cuero es que se integran muy bien en cualquier tipo de estilo decorativo. Ya tengamos unos muebles de salón modernos, clásicos, vintage o industriales, los sofás de piel se adaptarán a la perfección.
Además, podemos encontrar sofás de polipiel o piel de todos los estilos y colores.