Nuestro lenguaje corporal a veces habla más de nosotros, y con mayor claridad, que las cosas que decimos mediante la palabra. Por lo que además de permitirnos conocernos mejor a nosotros mismos, la manera de sentarte también habla de ti a todos los que se encuentran a tu alrededor. Algo a tener especialmente en cuenta cuando nos sometemos a circunstancias cruciales como pueden ser entrevistas de trabajo, reuniones, una cita con una persona especial o incluso el momento de conocer a la familia de nuestra pareja. Y es que a través del lenguaje corporal podemos revelar nuestras intenciones más ocultas, o incluso el tipo de persona que somos.
¿De qué forma está tu cuerpo cuando te sientas?
En la gran colección de sofás que disponemos en las exposiciones de Molimobel podrás probar todas las posturas para comprobar la calidad de los tejidos y el confort de ofrecen sus cojines. Pero hasta que no los tengas en casa no podrás comprobar o analizar qué dice de ti tu forma de sentarte. ¿Te sientas con el cuerpo erguido?, ¿o tiendes a inclinarte hacia adelante o hacia atrás?
Si te sientas con el cuerpo completamente derecho, tal y como aconsejan los especialistas, probablemente seas una persona fuerte y decidida. Además, sentarse con el cuerpo bien extendido, revela una gran confianza en sí mismo y un gran compromiso con el trabajo.
Si por el contrario, te gusta sentarte con el cuerpo inclinado hacia atrás, estás revelando un gran interés por observar y analizar todo lo que te rodea. Aunque a veces esto haga que te alejes de interactuar con el resto de personas.
Las personas que se sientan echando los hombros hacia adelante, además de perjudicar la salud de su espalda, transmiten cansancio y desmotivación.
¿Qué dice sobre ti la manera en la que están tus piernas al sentarte?
Cruzar las piernas al sentarse, de manera que quede una pierna sobre la otra, puede transmitir inseguridad y sobre-esfuerzo en mantener la calma en momentos caóticos. Por lo que no es la manera de sentarte más recomendable en una entrevista de trabajo. Ya que a veces puede reflejar que no te encuentras cómodo con la persona que tienes delante o que te cierras a todo lo que dice.
En otras circunstancias, las piernas cruzadas también pueden reflejar organización y responsabilidad en el trabajo.
Si en tu caso tiendes a sentarte con ambas piernas hacia un lado, puedes transmitir dulzura y comprensión, aunque también que eres una persona realista y lógica. Se asocia a personas claras y con unas metas muy bien establecidas.
Sentarse con las piernas juntas transmiten orden y responsabilidad. Por lo que es una postura perfecta para entrevistas de trabajo, siempre que no se denote una sensación de tensión. Estas personas suelen ser sinceras y muy dulces cuando están relajadas.
Las personas que se sientan con los pies separados y las rodillas juntas pueden transmitir cierto aire infantil, aunque esta postura también se asocia con personas interesantes con las que es fácil conversar.
En cambio, cuando te sientas con los pies juntos y las rodillas separadas puedes transmitir ser una persona egocéntrica y autoexigente.
¿En qué parte del sofá te sientas?
No sólo la manera de sentarte habla de ti, también la zona del sofá en la que lo haces. Sentarse en el centro del sofá denota confianza en sí mismo y valentía, es propio de líderes de grupo y de personas abiertas.
En cambio, sentarse en una esquina es propio de personas tímidas o poco sociables. También es una forma de transmitir que te importa que respeten tu espacio vital y de que tú haces lo mismo con los demás.
Si no te importa sentarte en el único hueco libre, aunque éste sea muy pequeño, probablemente seas sociable y lanzado, sin problemas para abrir la mente y luchar por todos tus sueños.